Hoy en día nuestra salud  se ve afectada por la exposición de bacterias, gérmenes, micros, virus y actualmente el covid-19. Hábitos como lavarse las manos frecuentemente y mantener el distanciamiento social son esenciales para proteger nuestro organismo.

     El sistema inmunitario es la primera línea de defensa del organismo, tiene dos tipos de mecanismos de defensa: la inmunidad innata y la adaptativa (o adquirida) para ayudarnos a combatir las infecciones y las enfermedades.

          Pero a veces falla, y nos enfermamos debido al descontrol alimenticio o virus existentes llegándose a sentir el organismo estresado, cansado con frecuencia, sufre de dolores abdominales o trastornos del tránsito para regular el control del funcionamiento óptimo del mismo debe:

• Dormir al menos 7 u 8 horas cada noche. Tu cuerpo necesita dormir para descansar y rejuvenecer. La falta de sueño aumenta la inflamación y disminuye la capacidad del organismo para combatir las infecciones.

Para conciliar el sueño o mejorar su calidad pruebe la melatonina que tiene muchos beneficios para la salud. Tomada antes de acostarse, esta “hormona del sueño” ayuda a reducir el tiempo que se tarda en dormirse y favorece un sueño reparador.

• La actividad física es extremadamente importante para el cuerpo y el cerebro, pero también ayuda a modular la respuesta inmunitaria. El ejercicio mejora la circulación sanguínea, lo que permite que las células del sistema inmunitario se muevan más libremente por el cuerpo y realicen su trabajo con mayor eficacia.

• Llevar una dieta variada y equilibrada es la clave para un sistema inmunológico fuerte.

• Evita los alimentos procesados y añade a tu dieta alimentos ricos en probióticos.

• Aumente su consumo de alimentos ricos en antioxidantes, vitaminas y oligoelementos.

• Vitamina C pura en polvo: el aliado del sistema inmunitario.

• Limita el tiempo de pantalla a diario es un buen comienzo, todos los día, nos bombardean constantemente con notificaciones y alertas de noticias que alteran la tranquilidad y, sin darnos cuenta, pueden provocar pensamientos negativos y mal humor.

• Tómate un tiempo para practicar tu afición favorita o disfrutar de tus seres queridos.

• Por la noche, permítase un momento de calma y serenidad; baje el sonido de la televisión, apague el teléfono, coja un buen libro y relájese.

• Incluya técnicas de relajación, como la meditación, pueden ayudar a reducir el estrés.

En este sentido, debes incluir a tus hábitos ciertas normas de higienes para evitar que el organismo contraiga infecciones como Lávese las manos con frecuencia, asegúrate de llevar una dieta sana, variada y equilibrada. Como la dieta no siempre es suficiente, los complementos alimenticios como la vitamina C, la vitamina D o la espirulina son beneficiosos para reponer antioxidantes y nutrientes.

      Nuestro sistema inmunitario está afectado por una multitud de factores: el estado emocional, el estilo de vida, los hábitos alimentarios y el equilibrio nutricional. Es por ello que debes reforzar la resistencia del organismo a los virus y las bacterias implican jugar con todos estos factores.

      Los consejos y hábitos anteriormente mencionados parecen largos; pero la aplicación de ellos permitirá logras cambios para mantener un organismo lleno de vida, sano y feliz.